Pon la piscina a punto!

Llega el verano y pronto te apetecerá una buena zambullida a la piscina. Pero, primero, toca ponerla a punto!

Si tu piscina es de obra y lo has mantenido con agua durante el invierno tenso dos opciones:

Vaciarla, limpiarla y volverla a llenar

Esta opción no es muy recomendable, puesto que se tira mucha agua.
  1. Primero hay que limpiar la suciedad del fondo de la piscina con un limpia-fondos. En la hora de hacerlo es importante que retiremos el pre-filtro del motor de la depuradora porque no se atasque. También se recomienda colocar la válvula de la depuradora a “desaguar”, de forma que el agua que aspire el limpieza-fundes se expulse directamente.
  2. Vaciar toda el agua de la piscina.
  3. Una vez vacía, limpiarla.
    • Interior de baldosa. Si el interior de la piscina es de baldosa podemos utilizar ácido clorhídrico (utilizando una mascarilla de calidad y guantes especiales por ácidos) o un producto de limpieza desincrustant específico para piscinas, frotando con un cepillo y después aclarándola bueno.
    • Interior de pintura. Si la piscina es de pintura, podemos limpiarla con lejía o con ácido clorhídrico rebajado con agua. En este caso, puede ser que la pintura se deteriore. Si queremos volver a pintar, tenemos que esperar que las paredes se sequen completamente (unos 10 días).

      Interior de líner. Si la piscina es de líner y está en buenas condiciones habrá suficientes con lavarlo con agua y jabón neutro. Si tiene manchas de cal, las podremos limpiar con ácido clorhídrico muy diluido con agua. Si las manchas son orgánicas hará falta que utilizamos productos específicos.
      4. Volverla a llenar (a pesar de que esta opción no es muy ecológica porque tiras mucha agua…)

Recuperar el agua

Esta opción es mejor si has realizado un mantenimiento mínimo de la piscina durante los meses de invierno. Además, es mucho más ecológica puesto que reutiliza el agua y también más económica.
  1. Limpieza física de la piscina: limpia las paredes con un cepillo, el fondo con la ayuda de un limpieza-fundes y saca los residuos flotantes con un recojedor.
  2. Revisión y limpieza del sistema de depuración.
  3. Tratamiento del agua. Tenemos que realizar una hipercloración o tratamiento de choque, aplicando el doble de cloro que normalmente, con la depuradora puesta en marcha y volver a pasar el limpieza-fundes.
  4. Una vez hecha la hipercloración, aplicaremos un alguicida para prevenir las algas y floculante, un compuesto que hace que las partículas en suspensión se junten, aumentando su medida para favorecer que el filtro las pueda retener o caigan al fondo, donde puedan ser aspiradas por el limpieza-fundes.
  5. Por último, pondremos en marcha la depuradora y el limpia-fondos, para sacar los restos de suciedad.
En las piscinas de cloración salina, haremos una aportación de sal importante a comienzos de la temporada.
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