Muchas plantas de interior, además de ser un perfecto elemento decorativo, son purificadores y nos ayudan a mantener el ambiente de casa limpio y puro. En quieres conocer cinco?
Hiedra (Hedera helix): es muy efectiva en la hora de filtrar el aire y muy fácil de cuidar. Absorbe el formaldehído, un elemento utilizado en plásticos y que puede provenir del aglomerado o el humo del tabaco. También remueve los alérgenos del aire y el moho, motivo por el cual se recomienda en personas asmáticas.
Potus (Epipremnum aureum): como la hiedra, ayuda a eliminar el formaldehído. También elimina el chileno y también el benceno, elementos provenientes de tintas, óleos, gomas, pinturas y plásticos. Necesita ambientes frescos y con poca exposición a la luz solar.
Espatifil·li (Spathiphyllum Wallasii): es una planta ideal para poner en baños o en espacios destinados al lavado de ropa puesto que remueve las esporas de moho. También elimina el formaldehído, el benceno, el chileno, el monóxido de carbono de combustiones y el *tricloroetilè, proveniente de pinturas, barnices y tintas de impresión. Cuidarla es fácil puesto que no necesita ni mucha agua ni mucha luz solar, solo hay que controlar que tenga las hojas limpias y libras de polvo.
Lengua de tigre (Sansevieria): absorbe el dióxido de carbono del aire durante el día y por la noche libera oxígeno (a la inversa que muchas plantas). También filtra las toxinas del papel higiénico y de los productos de higiene personal. Elimina el benceno, el chileno, el tolueno proveniente del tabaco, combustibles, disolventes y resinas, el *tricloroetilè y el formaldehído. No necesita mucha luz y tampoco requiere un riego frecuente, de forma que es una planta muy resistente.
Árbol de Caucho (Ficus elastica): remueve toxinas y contaminantes y también elimina el formaldehído. Otro de sus beneficios es que mantiene un buen nivel de humedad gracias a la transpiración de sus grandes hojas. Puede vivir con poca luz y con temperaturas bajas, pero no tolera los cambios bruscos.